Recientemente, la prestigiosa revista Frontiers publicó el artículo titulado "Revealing zooplankton diversity in the midnight zone", el cual revela la existencia de una biodiversidad abundante en el océano profundo.
El citado paper tiene como autora principal a la investigadora del Instituto Milenio de Oceanografía (IMO), Carolina González, y cuenta con la participación de otros investigadores del Instituto, entre ellos Rubén Escribano, Igor Fernández y Osvaldo Ulloa.
Con respecto al principal aporte que plantea esta investigación, destaca el hecho de que la mayor variedad de metazooplancton se encuentra entre los 1000 y 2000 metros de profundidad en la Fosa de Atacama, dato inédito hasta la fecha. Junto a lo anterior, se ha podido constatar que más de la mitad de los datos obtenidos mediante análisis moleculares no pertenecen a especies conocidas, hecho que abre todo un campo a la investigación de estas especies desconocidas, evidenciando un sesgo en las bases de datos de biodiversidad genética que se poseen y con las que se trabajan actualmente.
Por lo tanto, este trabajo ratifica la necesidad de continuar explorando y estudiando un ecosistema tan desconocido como el que encontramos en las profundidades de la Fosa de Atacama. De hecho, el convencimiento de los investigadores de IMO de que éste era un hábitat mucho más prolífico de lo que se podía esperar y de que tenía un rol capital dentro del Pacífico Sur Oriental, ha marcado la misión y la visión del citado centro de excelencia a lo largo de su existencia.
Gracias al IMO, y a la información obtenida en las diferentes expediciones realizadas a lo largo de estos años a la Fosa de Atacama, se ha podido constatar y poner de manifiesto el enorme vacío aún existente en torno al conocimiento que se tiene sobre numerosas especies que habitan en las profundidades oceánicas. Lo anterior, abre todo un campo relativo a la descripción de dichas especies inexploradas tanto desde el punto de vista taxonómico como genético.
Por lo tanto, es posible afirmar que, en adelante, se presenta una valiosa oportunidad para avanzar en la comprensión que la disciplina oceanográfica tiene de la biodiversidad marina, especialmente en las costas chilenas, donde diversos estudios indican un alto grado de endemismo. Además, el enfoque futuro del IMO se centrará en comprender el metabolismo a través del análisis del transcriptoma de los organismos en esta región, proporcionando conocimientos fundamentales sobre cómo estos seres se han adaptado a entornos aparentemente inhóspitos a lo largo de millones de años de evolución.
En definitiva, este estudio -junto al resto de artículos que los investigadores de IMO vienen publicando recientemente tanto sobre las características de la Fosa de Atacama como de su biodiversidad- constituye toda una novedad que mueve la frontera del conocimiento y sitúa al Instituto en la vanguardia de la investigación oceanográfica.
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